Historia de una vocación...
Soy Traductora especializada en textos Científicos, Técnicos y Literarios. Trabajo de manera autónoma o de manera remota hace más de 25 años, cubriendo diversas necesidades de traducción de una gran cantidad de sectores industriales, tanto en Argentina como en el resto del mundo. Ofrezco soluciones especializadas en textos técnicos, médicos, políticos, gubernamentales, de informática, telecomunicaciones, marketing y de cualquier otra índole. Mi cartera de clientes está compuesta por empresas de Argentina y de muchos otros países como Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Pretoria, India, China y Suecia.
Traducciones de inglés y portugués brasileño a español, gestión de proyectos de traducción, desgrabaciones y transcripciones son los servicios que brindo. Atiendo a grandes empresas y a individuos por igual, ya que cuento con una red de profesionales que me permite cubrir las exigencias más estrictas de grandes y pequeños clientes de manera profesional y personalizada. Los valores que me distinguen son la honestidad, la precisión, la velocidad y la calidad de mis entregas.
Puedo decir que solo he cosechado clientes satisfechos, con algunos de los cuales he llegado a entablar una relación laboral mucho más estrecha y lazos inquebrantables que trascienden lo profesional. Siempre priorizo el uso de la traducción humana, porque considero que es totalmente irreemplazable. Sin embargo, también utilizo herramientas de traducción asistida, tales como SDL Trados o MemSource, para homogeneizar criterios de traducción y terminología.
Comencé a desarrollar esta pasión allá por el año 1992, con solo una computadora y muchos diccionarios… ¡de los de papel! En ese entonces, la Internet no era algo corriente como ahora, y traducir era un desafío aún mayor que el de hoy en día. Aunque también hay que admitir que los neologismos no eran tantos, y predominaba el uso tradicional del idioma. Me fui nutriendo a lo largo de mi carrera perfeccionándome, manteniéndome siempre actualizada y viajando por el mundo. El permanente intercambio, ya sea de manera personal viajando o profesional por las traducciones, fue lo que más me enriqueció y me nutrió de conocimientos invaluables para esta profesión. Traducir es replicar exactamente un significado expresándolo con otras palabras. Solamente conociendo y estando inmerso en la cultura del idioma puede lograrse el resultado esperado.
La traducción, una necesidad real.
Vivimos rodeados de traducciones y, muchas veces, no las percibimos. Un manual de instrucciones de un secador de pelo o del microondas, por ejemplo. El prospecto de un medicamento fabricado por un laboratorio extranjero. Un libro, que nos atrapa hasta la última página, cuyo autor lo escribió en inglés, portugués, francés o italiano. Una revista, películas, series y documentales en cine y televisión. Aún la Internet no sería lo mismo sin las traducciones. Los centros de salud, que atienden pacientes no solo de su país de origen sino a extranjeros también, la traducción es esencial para comunicar e informar al paciente, a los médicos y a la familia.